19 febrero 2008

Educación y genio

El formato social actual indicado para contribuir al conocimiento humano tiene su principio en la educación... en una técnica mas que en la creatividad.

Un niño crece asombrado e inspirado por los descubrimientos o inventos de un Einstein, Edison, Tesla o Lumiere.

Luego le informan que para contribuir como ellos, debe estudiar en una universidad.

En la universidad, se dedica 4 o 5 años a seguir instrucciones. Su mente se especializa en seguir métodos, disminuyendo la habilidad para crear métodos en la que se especializaba en la infancia, asi como disminuye la habilidad para detectar métodos en la que se especializaba en la adolescencia.

Esto se puede observar en el excesivo tiempo que le toma al egresado universitario promedio la creación y edición de una tesis, si no es que sigue un taller, seminario, o curso para que le den instrucciones acerca de como hacerlo.

Como parte de la contundente especialización que adopta la mente del egresado, generalmente sus contribuciones son modestas y hasta esperadas... dispensables y predecibles. Si no las hace un egresado, las hará otro, si no las hacen en un país, las haran en otro, casi en tiempos programados.

Uno entre cien mil dejará un pasillo libre a la creatividad y hará una contribución tipo salto cuántico; un avance en conocimiento vasto, inesperado, indispensable e impredecible. Asi ha ocurrido desde hace siglos.

Este, probablemente, siga en contacto con la misma luz que alumbro el trabajo de Einstein, Edison, Tesla o Lumier.

La misma luz con la que nacemos, y que tanto utilizamos como niños.

La misma luz que con tanto ahínco nos dedicamos a tapar como adultos.

Las técnicas, los métodos, las enseñanzas son voces, que viven en nuestra mente y se promueven y procrean con vida propia.

Del silencio de esas voces, de esa quietud, del vacío que ya no acostumbramos disfrutar, de ahi mismo viene el genio que tanto buscamos... aquello que deseas saber, aquello que deseas reconocer, aquello que deseas crear, aquello que deseas actuar.

La mente es lenta, esta limitada porque requiere de reglas para poder construir y comunicar(se).

Aquello que queda en el lugar de las voces de la mente, la consciencia, es instantánea.

Es el 'secreto' de deportistas profesionales, de inventores geniales, de cientificos ilustres inclusive... su luz no la sacan de la mente, sino de un lapso de consciencia... raro o no, usual o no, cotidiano o no, voluntario o no... es lo que llaman inspiracion, genio, epifania, etc.

Y cual es la primera gran obra que estamos en posibilidades de construir con esa luz, con ese silencio?

Una sonrisa de 24 horas al dia.