22 septiembre 2008

A donde fue tu alegría?

Hay sucesos que naturalmente alegran a la mayoria de los seres humanos cuando son niños; el sol radiante, el agua moviendose, el viento suave, ver un animal (de preferencia mamiferos cuadrupedos peludos domesticos de grandes ojos, longitud menor a 50 cm y mayor a 10 cm, y de menos de 1 año de edad), o el cielo azul intenso. Estas situaciones son "buenas señales" para los humanos desde hace miles de años, puesto que han sido relacionadas con experiencias de bajo estrés (o "estrés positivo"), e incorporadas al codigo genético mediante la experiencia física y su traducción mental.

Nuestra percepción de estos sucesos y la emoción que detonan (con su correspondiente modificación hereditaria realizada por el filtro personal de cada individuo) es archivada en "bancos emocionales", a los que podemos acceder por medio de la percepción de situaciones similares; es decir: una pelicula que nos muestre una puesta de sol podrá desencadenar en nosotros la misma alegría (cualitativamente, cuantitativamente o ambas, eso no sera asunto mio) que nos provoca el percibir una auténtica puesta de sol.

La alegría que originalmente experimentamos cuando somos niños, va quedando depositada en los bancos de percepciones, de percepciones de sucesos a los que somos expuestos cotidianamente; sucede que la mayoria de los humanos, con el tiempo, va olvidando muchas de sus cuentas de banco, pues pierden las llaves; un velo de opacidad va cubriendo las percepciones, y donde un niño es aun capaz de ver un emocionante cielo brillando en azul y 7 y mil colores mas, el adulto solo "ve" una "temperatura de 23 grados" (lo cual no es realmente una percepción, sino una traducción mental, una entidad imaginaria).

El velo de opacidad lo fabrica la mente, y es capaz de modificar la percepción visual, auditiva, cinestésica, olfativa, gustativa y extrasensorial.

Entonces, para recuperar las emociones olvidadas en nuestros bancos, se necesitara un "reset", una experiencia conmovedora, con significancia emocional profundamente arraigada en la genetica humana, para volver a alegrarse de ver al sol brillar y la conmovedora belleza que nos rodea a todos, en todas partes, todo el tiempo.

Si perdiste algunas de tus llaves, buscalas! Pueden ser: una caricia, un beso, un cafe, una substancia, una actividad, pensamiento, una catarsis... no emitas juicios de valor o morales acerca de lo que necesitas (eso solo sirve para opacar), solo encuéntralo.

No necesitas mucho tiempo para ello, solo necesitas el ahora.

No hay comentarios.: