Brahman y Maya

Antes de los tiempos (y también después y siempre) estaba Brahman. O Dios. O Alá. Y más que estaba, era. Sólo era, pues no tenía donde estar (de hecho tampoco era en algún tiempo, porque no había tiempo). Solo que tampoco era, pues no tenía materia. Pero no podemos comenzar esta narración solo diciendo: "Brahman", así que diremos que Brahman "era". El asunto es que Brahman deseó (con voluntad divina, nunca de necesidad, sino de creación) un igual, y entonces fue Maya. Maya si podía ser. Maya era. Porque ocupaba lo que nosotros llamamos espacio y tiempo. Maya no era su igual, sino que era el medio para que Brahman tuviera un igual. No podía haber otro Brahman, otro Dios, otro Alá; así que Maya (o el Verbo, o Logos) representaba la forma de crearle un igual, haciéndole creer que no era Brahman.

Maya: Dame tu atención perfecta y total, dame tu atención de Dios omnipotente.

Brahman: Puesto que te he creado para que me dejes experimentar el tener un igual... te doy mi atención perfecta y total, mi atención de Dios.

Maya: Ahora, ponla en mi y yo la dividiré en algo llamado seres... te haré experimentar que eres dos seres... y luego cuatro seres... y luego cien seres, y luego mil seres, y luego millones de seres!

Brahman: Asi sea. Jugaré a que soy millones de seres y experimentaré la compañia, y todas las sensaciones agradables y desagradables que vienen con ella y con su ausencia.

Maya: Tienes que olvidar que eres Brahman.

Brahman: Eso es imposible... dentro del campo de juego que has creado, universo, tiempo y espacio, tarde o temprano recordaré que soy Brahman... el engaño no podrá durar mucho.

Maya: Jugarás entonces mientras puedas olvidar, no después.

Brahman: Así sea; jugaré un juego finito.

Los que están recordando que son Brahman, ya pueden disfrutar el juego.

Los que aún no recuerdan, sufren el juego, porque creen que es real, forzoso y difícil.

Algunos recordaron muy pronto. Comenzaron a co-crear junto con Maya las reglas del juego. Se hicieron fuertes con trucos para hacerse fuertes, se hicieron inteligentes con trucos para hacerse inteligentes, y se hicieron sanos y longevos con trucos para hacerse sanos y longevos.

Sus descendientes fueron Jefes de la tribu. Los descendientes de sus descendientes, Reyes. Los descendientes de sus descendientes, emperadores. Los descendientes de sus descendientes, Presidentes. Los descendientes de sus descendientes, Presidentes de Sony, Microsoft, Coca-Cola. Los descendientes de sus descendientes, individuos ricos y famosos.

Dirigieron el juego hacia la posesión física. Poseer materia o los medios para acceder a la materia que desean, incluyendo otros individuos.

Establecieron que el esfuerzo humano debía dirigirse a poseer, y no tanto a disfrutar del juego, puesto que eso, y el co-crear las reglas (haciendo creer que eran en beneficio de las mayorías, aunque en realidad fueron creadas veladamente en su beneficio) les hacía a ellos disfrutar del juego de la posesión, dentro del juego de Maya.

Esto va a cambiar, pues muchas personas están despertando.

Así pues, no temas si en el futuro hay mil millones de co-creadores en lugar de diez millones.

El orden se hará mas perfecto. El equilibrio se hará mas perfecto. La sabiduría se hará mas perfecta.

Despertará sólo quien esté listo para co-crear.

Amor.